Enero – 2020
Todos me piden o desean de mi
cosas maravillosas,
pero no me permiten hablar
y me tomo la palabra.
Por razones que explicaré,
mi antecesor el 2019
enmudeció hasta morir…
Yo soy bullanguero,
parlanchín y de vez en cuando
digo malas palabras.
No deseo ser un noticiero
ni un diván de terapeuta
o una cartilla de urbanidad.
¡Ya soy grande, soy 2020!
Por favor, hablemos,
escuchemos nuestras voces,
el arrullo de las olas del mar
y el zumbido del viento...
¿Cómo amar sin decir, “amor mío.?
¿Que hay redes sociales?
Si, pero cuando están distantes
y no cuando el amor duerme a tu lado,
piel con piel.
Cuando las miradas
se encuentran y se expresan.
Lo suplico, hablemos
o si no, moriremos…
No por falta de aire ni de agua,
sino, por falta de amor
y comunicación.
Que D-os nos proteja.
Yvette Ruben