Desnudez atroz perdida
y provocada en la noche más clara,
cubierta de espesas nubes sin estrellas reflejadas,
sin espejo donde poder mirar su blanca cara
-la de la luna-.
Estrecha desnudez que mira mis senos descubiertos,
perfección redondeada llena de cimas y sexo,
que observa amores de placer y arrepentimiento
-sin amor alguno-.
Desnudez arrancada sin madurez estrépita,
aprendiendo a bailar con el ombligo quieto,
en silencio y con luz de vela cálida y música
-de palabras-.
Ikarus
Ikarus, fotógrafo profesional, poetisa su imagen.
¡Gracias!
muy significativa y de intensa descripción
ResponderEliminarGracias, pero por qué el anónimo?
EliminarMe Encanto👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminarHermosa inspiración!!!❤️
ResponderEliminarQuerida Martha, me encanta que te guste
ResponderEliminary tu participación es valioso. Gracias!!!